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miércoles, 13 de junio de 2012

¿Qué está pasando en El Quimbo?


Articulo publicado en el Boletín Ethos Regional de la Universidad Autónoma de Occidente
Por Elizabeth Gómez Etayo, Socióloga de la Cultura y el Medio Ambiente.  

El proyecto conocido como “El Quimbo” consiste en la construcción de una hidroeléctrica que desvía el cauce del Río Magdalena, produciendo la inundación de ocho mil hectáreas de tierras productivas en el Departamento del Huila, a fin  de formar una represa que generará energía. Este es un macro proyecto de la multinacional ENDESA (la cual tiene su filial colombiana denominada EMGENSA), avalado por el Gobierno Nacional, que bien responde al fortalecimiento de las llamadas locomotoras del desarrollo de Santos.
Los campesinos, pescadores y mineros artesanales de la región, agrupados en Asoquimbo, se oponen a la construcción de tal hidroeléctrica por considerar el proyecto lesivo para la economía regional, el medio ambiente y la vida de las comunidades asentadas en la zona afectada. Esta población se ha manifestado pacíficamente en defensa de su territorio y sus acciones son reprimidas por la Policía Nacional (El Esmad), con el uso desproporcionado de la fuerza. De allí que las protestas han terminado en atropellos y en lesiones personales serias en los manifestantes. Uno de los cuales perdió un ojo en una de las jornadas, a consecuencia de los ataques con una bomba de aturdimiento. Frente a esta situación, el Presidente de la República presentó disculpas, minimizando la situación y argumentando que se trató de un error y de un exceso de fuerza. Que los manifestantes pueden estar seguros de que el proyecto tendrá todas las garantías legales y ambientales, previa consulta con los lugareños.
Frente a este panorama, bien vale la pena reflexionar qué hay en el fondo de la puesta en marcha de este macro proyecto. ¿Por qué el gobierno nacional no ha consultado realmente a la población que se verá directamente afectada? y ¿Cuáles serán las reales implicaciones ambientales y socioeconómicas que la desviación del Río Magdalena y la inundación de tierras productivas traerían para la región, el medio ambiente y la población?
El proyecto El Quimbo es un claro ejemplo de cómo los territorios nacionales son usufructuados para beneficiar la economía internacional. Es claro que, aunque la producción de energía satisface necesidades humanas, en este proyecto, sobre todo será la multinacional quien se lleve los mayores dividendos de la generación y venta de energía. De esta forma, la tierra y el territorio que habitan los campesinos de la región, realmente pertenece a los actores que dinamizan fuerzas del mercado para imponer esquemas de uso espacial de los recursos naturales–locales, en tanto, el Gobierno Nacional presenta esta gran obra de infraestructura como uno de los polos de desarrollo más importantes para la región, desconociendo abiertamente las reales necesidades y condiciones de la población que allí habita.
En este caso, como en otros, parece que de nuevo la idea de progreso es usada para que empresas nacionales y transnacionales de energía, con el aval del gobierno nacional, obtengan jugosos dividendos ignorando las condiciones socioeconómicas de las poblaciones campesinas.
El Quimbo es la expresión del  afán mercantilista que tienen las  grandes corporaciones (y el consumista que todos tenemos), cuyas actividades se limitan a la búsqueda del lucro, ocupando y  explotando tierras que no les pertenecen, ignorando las consecuencias desastrosas para el medio ambiente, incluida la población en él, a causa de sus acciones. Hay en este proyecto una abierta violación o limitación de diversos derechos de la población afectada: violación del derecho al trabajo, a la tierra, a UNA vida digna, a la manifestación pacífica, a la libertad de expresión y a un ambiente sano.
Frente a este complejo panorama, vale la pena preguntarse si es posible generar energía para el consumo y el bienestar humano, minimizando los daños para la población donde se desarrollen tales proyectos energéticos y para el medio ambiente. Distintas experiencias en el mundo han demostrado que sí, con el uso de la energía solar y eólica es posible suplir el gasto de consumo energético humano. Incluso, hay experiencias efectivas con la construcción de microcentrales para abastecer comunidades y pueblos. Entonces, ¿Por qué insistir en ir contra la naturaleza, desviando el cauce de los ríos con el único fin de obtener lucros que benefician a unos pocos? El actual gobierno nacional desconoce las demandas de la población cuyos derechos debe defender y  del medio ambiente que debería proteger.

viernes, 1 de junio de 2012

Isla donde sólo viven Pájaros.

Esta es una isla  en el Océano Pacífico Norte... que tristeza... los humanos somos los principales depredadores... ¿qué hacemos para cambiar nuestros hábitos destructores?

http://www.midwayfilm.com/