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viernes, 31 de agosto de 2012

CULTURA DE LA PROTESTA

Por Elizabeth Gómez Etayo, Socióloga de la Cultura

Cali, 31 de agosto de 2012

En estos días de disturbios y movilizaciones, recuerdo al maestro Estanislao Zuleta con su ensayo sobre la guerra, cuando lúcidamente nos ilustraba que sólo un pueblo maduro para el conflicto es un pueblo maduro para la paz. Quizás se demore en llegarnos lo segundo porque  que nos hemos abordado con altura lo primero. Como pueblo colombiano todavía tenemos pendiente hacer bien la tarea de tener mejores conflictos, es decir, de abordarlos sin necesidad de recurrir a la violencia y de vivir no a pesar de ellos, sino inteligentemente con ellos.

El día miércoles 29 de agosto, desde tempranas horas de la mañana se anunciaba por la radio local y nacional que en Cali se estaba cocinando una gran protesta en el sector de los transportadores. Salían marchas desde distintos rincones de la ciudad, hacia el centro de la misma. Una movilización social que se veía venir y que hace mucho tiempo no se veía en esta ciudad, y que tuvo como escenarios sectores populares otrora combativos y hoy en día un poco adormecidos. Esta vez, los marchantes no avanzaban a pie sino que adelantaban su movilización desde sus pequeños buses, microbuses y busetas de transporte público, desde Sameco, al norte, Puerto rellena al oriente o la Clínica Valle del Lili al sur, hacia el centro de la ciudad.

Al transcurrir la mañana, las principales vías de la ciudad se vieron, en pocas horas, atestadas de estos vehículos rojos y blancos, que iban avanzando al encuentro con los representantes de la Administración Local en el centro de la ciudad, para manifestar su inconformidad con la forma de implementar un sistema de transporte masivo en la Sultana del Valle. En el transcurso del día se fueron escuchando varias opiniones de ciudadanos que vivenciaron de distintas formas este conflicto.

Algún habitante de clase media argumenta que el MIO (Sistema de Transporte Masivo) es el mejor sistema que se ha podido implementar en Cali y que no comparte la protesta desarrollada durante este día. Un habitante de un sector popular le reposta que tal sistema no funciona de la misma manera en los sectores populares de la ciudad, donde los usuarios tienen que esperar el doble o triple de tiempo para abordar estos buses articulados, en comparación con los habitantes de clases medias en Cali. En el populoso sector del Distrito de Aguablanca el MIO puede demorarse en pasar hasta 20 minutos, mientras que por la céntrica Calle Quinta, su tráfico es permanente. Por otro lado, continuaba argumentando que los conductores de los buses que existían antes del MIO se han visto principalmente afectados por la llegada de este sistema, cuya implementación se fue dando sin tener en cuenta diversas realidades sociales y sin la debida planificación urbana.

Otros curiosos que asistían a la conversación argumentaban a favor y en contra del MIO diciendo que el tiempo de movilidad ha aumentado para los usuarios, especialmente de sectores populares o periféricos, igualmente se ha incrementado el costo del servicio, pues en un jeep o automóvil de servicio ilegal (piratas) puede costar la mitad en relación con el moderno sistema de transporte. Diversos aspectos que la Administración Municipal debería tener en cuenta cuando implementa este tipo de cambios que afectan al grueso de la población, especialmente a sectores de la periferia, y no tanto a quienes circulan por los circuitos centrales.  

Al caer la tarde una estudiante me cuenta que no pudo llegar  a la Universidad porque vive en una de esas zonas periféricas donde el MIO tiene mucha más demanda y menos oferta, y que además, un familiar cercano, quien es conductor del MIO, vivió en carne propia los rigores de una turba desbordada en medio de la protesta. Mediante amenazas de quemar el bus o hacerle daño en su persona, este conductor del MIO fue obligado a llevar el bus hacia un local dispuesto por los protestantes, donde lo esperaban varios de sus colegas en iguales circunstancias. Pasaron la tarde retenidos bajo la amenaza latente de sus retenedores y con la zozobra de no saber cuál era exactamente su papel y que estaba aconteciendo con el proceso de negociación entre la Administración Municipal y los dirigentes de la protesta.

¿Será que los transportadores del MIO, que también son pueblo, y que fueron intimidados y amenazados el día de ayer, apoyarán la lucha de sus otroras colegas del gremio de transportadores? La estudiante que describió las escenas de miedo vividas en su barrio, estaba visiblemente afectada por la situación, no por la movilización o protesta, que en sí misma comparte, sino por la forma en que el pueblo agrede al mismo pueblo. ¿Cómo hacer para que las luchas sociales sean incluyentes de forma que no se conviertan en enemigos los que no lo son y se fortalezcan las verdaderas demandas de la población?

Sin duda, la protesta social vivida ayer en Cali y que quizás sea el inicio de una serie de movilizaciones ciudadanas, está expresando una rabia social contenida desde hace muchos años, sería deseable que el pueblo caleño, y el pueblo colombiano, siguiera madurando la forma de protestar y que tuviéramos el placer de vivir la protesta como una gran fiesta, tal como pretendió enseñarnos el Maestro Zuleta.

ME ESTRENÉ EN LAS FOTOMULTAS

Por Elizabeth Gómez Etayo, Socióloga de la Cultura
Cali, 31 de agosto de 2012

En este momento existen en Cali 10 cámaras inteligentes (así le llaman) ubicadas en 10 sitios estratégicos de la ciudad, con el propósito de fomentar la cultura ciudadana y el respeto hacia las normas de tránsito. Los puntos donde están ubicadas se consideran estratégicos por la alta accidentalidad y el riesgo de robos que ellos representan. Todos los días debo pasar por uno de estos puntos estratégicos a tempranas horas de la mañana para desplazarme desde mi vivienda hasta mi sitio de trabajo.
Esta semana tuve la desagradable sorpresa de recibir en mi casa la notificación de una “fotomulta” por haber pasado con exceso de velocidad (76 km de 60km permitidos) por el cruce de la Avenida Pasoancho con Carrera 66, cuyo semáforo se encontraba en luz verde, tal como lo capta la cámara inteligente en uno de estos puntos estratégicos, y mi desagradable sorpresa fue mayor cuando me notificaron por segunda vez de una segunda infracción, la misma, esta vez pasé a 71km por un sector donde debía transitar a 60km. Una vez superada mi indignación por el regaño ciudadano me dispuse a asistir a la Secretaría de Tránsito y Transporte para implorar una posible amnistía a fin de no pagar todo el valor de estas multas, consciente de mi infracción quise intentar un indulto.
El atento funcionario dispuesto para “servicio al cliente” me explicó que no cabía en mi demanda ningún argumento a mi favor, puesto que había infringido la norma, hecho del cual soy consciente, pero que, de cualquier forma me cabe el derecho ciudadano a la “controversia”, proceso que él no recomienda en este caso porque no hay nada que alegar a mi favor. Hablamos de la cultura ciudadana, de la falta de educación vial, de la falta de señalización y de lo absurdo de algunas normas.
También fue enfático en aclarar que en tales “puntos estratégicos” donde están instaladas las “cámaras inteligentes” la accidentalidad ha disminuido en un 35%, y que sin duda, la ciudadanía empieza a familiarizarse con tales artefactos, quedando en duda si también con el cumplimento de la norma, pues se escucha decir que la gente respeta las normas donde hay cámaras, no por lo que la norma representa en sí misma.
Espero, le dije al funcionario, que la norma sea tan efectiva, rígida e imparcial también con los conductores ebrios cuya irresponsabilidad ha cobrado la vida de muchas personas, sin que la ley sea lo suficientemente estricta, como con los sonados casos capitalinos, cuyos victimarios han recibido el beneficio de la casa por cárcel, mientras los familiares de las víctimas lloran sus muertos.
La próxima semana haré el curso para disminuir mi multa en un 50% y pagaré lo correspondiente por haber infringido la norma que me indica haber aumentado la velocidad, la primera vez en 16km y la segunda en 11km en una distancia equivalente a dos cuadras. Me comprometo a cumplir la norma, ser una buena ciudadana y no cometer ninguna otra infracción. Aviso que para diciembre se estima que en Cali habrá 50 cámaras inteligentes ubicadas en 50 sitios estratégicos para que nos familiaricemos, no sólo con su ubicación, sino con el cumplimiento de las normas de tránsito.

martes, 14 de agosto de 2012

HACIA UNA NUEVA CULTURA POLÍTICA

Cali, 14 de agosto de 2012
Elizabeth Gómez Etayo, Carmen Jimena Holguín, Hernando Uribe Castro, Guido Germán Hurtado Vera y Germán Ayala Osorio[1]
Desde distintas corrientes místicas hasta la física cuántica, se coincide en afirmar que cuando pensamos algo, al otro lado del mundo alguien puede estar pensando en lo mismo. A veces se tiene la grata sensación de que tal premisa pueda ser cierta.
Frente a la actual crisis política que se vive en Colombia, desde hace varios meses algunos docentes universitarios venimos pensando en que es necesario, y por las actuales circunstancias contextuales, urgente, el surgimiento de nuevos liderazgos verdaderamente democráticos para que Colombia encuentre un nuevo rumbo, lejos del autoritarismo, la polarización ideológica y política y, más aún, lejos de la propuesta de un desarrollo extractivo, ambientalmente insostenible, que se viene aplicando en Colombia desde el 2002 y que ha afianzado algunos medios de comunicación al servicio de las élites políticas y económicas que imperan en nuestro país.
Ese nuevo liderazgo puede surgir tanto del movimiento social e indígena, como del mundo académico y de grupos de intelectuales, con el claro propósito de sumar fuerzas y esfuerzos para articularse a la vida social y política de un país como Colombia.
Un país que, sin duda, tiene líderes políticos, pero ello no necesariamente se traduce en propuestas democráticas, sostenibles y responsables social y ambientalmente. De allí que la sociedad colombiana espere el diseño de propuestas políticas y opciones de poder  que respondan al mandato constitucional donde se consagra que somos un Estado social de derecho. ¡Exijámoslo!
Intelectuales y académicos que no pueden quedarse silentes, temerosos y aislados frente al rumbo de un país que da tumbos, porque está soportado en liderazgos políticos y económicos que no buscan cambiar las complejas circunstancias del contexto colombiano, en especial las que originaron el levantamiento armado en los años 60, sino, perpetuarlas y extenderlas con claros beneficios para unas reducidas élites, que por cierto, cada vez más demuestran su incompetencia para la construcción de un proyecto de nación incluyente.
Desde hace varias semanas los indígenas Nasa del norte del Cauca vienen haciendo pública una apuesta política que ha sido juzgada por varios como de ingenua: no aceptar actores armados en sus territorios.
Estamos tan acostumbrados al poder de las armas y a la existencia de diversos ejércitos, que plantear una vía desarmada, pacífica, no parece tener asidero. Si fuéramos más generosos y ahondáramos en nuestra comprensión, podríamos pensar que la vía desarmada nos podría conducir a una nueva cultura política, donde recuperemos el valor de la palabra y la condición de civiles capaces de rescatar y de reconstruir espacios democráticos.
Acciones pacíficas, responsables, prudentes, respetuosas y comprometidas que permitan, a quienes creemos en una salida negociada al conflicto armado interno, modificar sustancialmente las circunstancias de pobreza, desempleo, concentración de la riqueza y de la tierra, que hacen ver a este orden social y político como ilegítimo y en específicos momentos, como inviable.  
El pueblo colombiano, azuzado por los medios masivos de comunicación que tenemos, lamentó mucho más el desplazamiento de un soldado de su puesto de combate, que el asesinato de un joven indígena, reconocido como un vano error militar. Seguramente los líderes indígenas del Norte del Cauca tendrán que desvirtuar las versiones del Gobierno de Santos y recogidas ampliamente por los medios masivos, que señalan que el movimiento indígena está permeado y cooptado por las Farc.  
De igual forma, mantenerse firmes y claros en la negociación que avanza con tropiezos con el Gobierno nacional, bajo la veeduría de representantes internacionales, para que sus propuestas no sean burladas. Pero sin duda, son los indígenas, tanto del Cauca, como los de la Sierra Nevada de Santa Marta y de la gran selva amazónica, entre otros rincones, quienes  están dando pautas para un nuevo trasegar en Colombia. Un llamado al diálogo, al desarme y al encuentro con los otros y con la naturaleza. Es posible silenciar las armas. Un embrión de un nuevo país que nace en las entrañas de una minoría golpeada física y culturalmente.
Por otro lado, la  semana pasada asistimos con sorpresa a la llamada “misteriosa cumbre de intelectuales” en Medellín, que está en vía de constituirse en un nuevo movimiento ciudadano llamado “Pedimos la palabra”. Importantes intelectuales, políticos democráticos y exfuncionarios públicos, se dieron cita para intentar nuevos y necesarios procesos políticos en Colombia, que nos lleven, insistimos, hacia una nueva cultura política. Por supuesto que muchos hacen falta en esta congregación. El próximo encuentro será en Cali, lo que hace pensar en la posibilidad de que se vaya fortaleciendo a lo largo y ancho del país. Creamos en esta nueva posibilidad.
Tanto indígenas, como mujeres, jóvenes, afrodescendientes, ambientalistas, comunidades diversas, académicos críticos y todos los que tengamos un espíritu y una conciencia democrática, podemos darnos cita y encontrarnos por distintos coordenadas de la geografía nacional, para construir una nueva Colombia, lejos de los gritos, las balas y la desenfrenada avaricia económica que viene ignorando el medio ambiente. Lejos de la abierta polarización entre dos líderes políticos cuyo liderazgo poco le aporta a la paz, a la reconciliación, al fortalecimiento y a la ampliación de la democracia.
Es un reto construir una nueva cultura política, que quiebre las nefastas experiencias del pasado. Es un desafío construir una nueva cultura política dejando de nombrar a aquellos que desde hace 10 años nos tienen engolosinados hablando de ellos, sea para elogiarlos o para criticarlos. Que la justicia, en todo el conjunto de instituciones que la representa y que todavía no han sido contaminadas por el gusanillo de la corrupción, como las altas cortes, se encarguen de juzgar a quienes han atrasado el verdadero desarrollo del pueblo colombiano.
Mientras tanto los otros, nosotros, nosotras, los que creemos en la democracia, en la justicia, en la paz sin armas, en la reparación y en una nueva cultura política, estemos atentos a los llamados de nuestros hermanos mayores y a nuestros colegas académicos que han iniciado el camino hacia una nueva cultura política.


[1] Profesores-investigadores de la Universidad Autónoma de Occidente.

jueves, 9 de agosto de 2012

Las mujeres en la historia: El curso que estoy desarrollando en la Universidad Autónoma de Occidente.

PRIMER MODULO: LAS MUJERES EN LA HISTORIA OCCIDENTAL.
Presentación del curso.

Las mujeres en Grecia Antigua.
Programa del curso

N. Vrissimtzis. (2002) “Amor, sexo e casamento na Grécia Antiga”.
La profesora presentará en las dos primeras sesiones los lineamientos generales del curso, de forma que los estudiantes puedan elegir biografías de interés para exponer.
Las mujeres en la época medieval.
Michelle Perrot. (2007) Mi historia de las mujeres
Todas las clases son tipo seminario de discusión. La profesora presenta el tema y promueve la activa participación de los estudiantes basada en textos y documentales.
El papel de las mujeres en la Iglesia Católica
Película: La Pontífice

Lectura: “Maria Magdalena ¿autora del cuarto evangelio?
En una sesión se ve la película completa y en la otra se realiza un foro de acuerdo con guía de análisis.
Las mujeres en el mundo moderno occidental.
Simone de Beauvoir. (1945). “El segundo Sexo.”

Documental sobre Mayo del 68 francés
En una sesión se ve la película completa y en la otra se realiza un foro de acuerdo con guía de análisis entregado por la profesora sobre el contenido del filme.
Mujeres sobrevivientes del holocausto Nazi.
El diario de Ana Frank. ¿Qué es la política? de H. Arendt.

Fin de la II GM.
Oriana Fallaci. Entrevista con la historia.
Los estudiantes se organizará por grupos y escogerán una de las entrevistas que hace la autora, para presentarlas ante el grupo.
PRIMER PARCIAL: Las estudiantes investigarán la biografía de una mujer destacada en el campo de la ciencia y presentaran un informe sobre sus aportes al pensamiento.
SEGUNDO MÓDULO: LAS MUJERES EN AMÉRICA LATINA
Mujeres
Latinoamericanas en la primera mitad del siglo XX Frida Khalo
y Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura en 1945.
Diario de Frida Khalo.

Película Frida (2002)
Biografía de Gabriela Mistral
En una sesión se ve la película completa y en la otra se realiza un foro de acuerdo con guía de análisis entregado por la profesora sobre el contenido del filme.

El papel de las mujeres en las dictaduras del cono sur.
Patricia Verdugo. (1989) “Los zarpazos del puma”.

Documental sobre Las Madres de la Plaza de Mayo.

De lo doméstico a lo político. El papel de las mujeres en el mundo público.
Biografía Eva Perón.




El papel de las artistas en la mediación simbólica.

Película Violeta Parra (2012).
Letra y música de Mercedes Sossa.
Poesía de Alfonsina Storni.
En una sesión se ve la película completa y en la otra se realiza un foro de acuerdo con guía de análisis entregado por la profesora sobre el contenido del filme.

El papel de las mujeres en la guerra, el caso de Centroamérica.
Rigoberta Menchú. (1998) “Rigoberta: La nieta de los mayas.”.


SEGUNDO PARCIAL: Las estudiantes escogerán una autora latinoamericana en el campo de la literatura y presentarán un resumen analítico de una de sus obras. Se proponen: Isabel Allende, Marcela Serrano, Gioconda Belli, Laura Restrepo, Clarice Lispector, Angeles Mastretta, Angela Becerra.
LAS MUJERES EN COLOMBIA
Ideas liberales en Colombia
Maria Cano. Mujer Rebelde
La profesora ubica el contexto social y político de Colombia a inicios del siglo XX
1957: Voto femenino en Colombia
Lola Luna (2004) “50 años del Voto femenino en Colombia. Compañera y no sierva”. En UN Periódico.
Se espera desarrollar un debate sobre la participación política de las mujeres en el mundo contemporáneo.
El papel de las mujeres en los conflictos socio políticos colombianos.
Patricia Lara. (2000) “Las mujeres en la guerra”
Película: Confesiones a Laura. (1991)
Película: Rosario Tijeras. (2005).
En una sesión se ve completa una de las dos películas, la otra se sugiere para verla en casa, y en la siguiente sesión  se realiza un foro de acuerdo con guía de análisis entregado por la profesora sobre el contenido de los filmes.
El papel de las mujeres en los medios de comunicación en Colombia.
Audio de Diana Uribe sobre Historia de Colombia.
En la última sesión se espera que los estudiantes tengan elementos de análisis para comprender la participación de las mujeres en distintos ámbitos de los medios de comunicación, por ejemplo, como periodistas, actrices, presentadoras de noticias, entre otros.
EVALUACION FINAL: Las estudiantes harán un ejercicio autobiográfico reconstruyendo la historia de mujeres de sus familias y analizando las transformaciones que ha habido desde generaciones anteriores hasta ellas.